sexta-feira, maio 01, 2015

SOÑANDO CON AARÓN LOFTIN



Pintura de Graciela Vizcarra (*)

Poema de Oscar Portela

Y si mañana el ominoso cuervo en mi ventana
La oración pronunciara, nunca más. Ay, no tendré
Ya lagrimas para llorar por mí sobre este cuerpo
Aún caliente, vacía habitación no suficientemente
Amada por mi mísmo y olvidada y lacrada por las
Memorias que ocultas en el ambivalente espacio
Del olvido: pues de mi mismo – de lo que fui –
Olvidado pervivo como la sombra de una sombra,
Y ya mi corazón no se ilumina con la luz del
Relámpago, ni el trueno hace temblar mi corazón,
Ni las lluvias y el viento se hacen conmigo como
Las furias que fueron en la edad de la sangre y el
Eros, que ponían paisajes ante mis ojos mientras
Ardía la sangre en el caldero de las brujas y solo
En los sueños caía en los precipicios de la pasión
O volaba hacia ti mientras ardían las arterias y
La muerte era vida y mas vida cuando lo imaginado
Apenas de mi se apoderaba, con la fuerza de una
Magia implacable y yo, solo a veces, correspondía
Jugando con el arcano de la vida, medroso, Ay,
Pués solo ahora fustigo con imágenes el pecado de no
Haber sido feliz por temor quizá a la moneda falsa,
Pero cuando contemplo tú cuerpo desnudo bajo
La lluvia, la exultación de la temida música y borro
Con la imaginería de mis manos los olvidos presentes
En el desnudo abismo de la belleza que se yergue como
Promesa de una felicidad eterna, se que “cometí el peor
De los pecados, no ser feliz”. Y en esta soledad
Contemplo como un Dios dispuso de las medidas
Áureas para que los poetas las cantemos y nos
Entreguemos al destierro del amor sin otro destino
Que ser unos ¡el sueño- el sueño eterno que no terminará
Jamás aunque de delicias esté hecha la noche
En el que todo pacto será sellado con la sangre
De las bocas humedecidas por las tormentas
Del deseo. ¿O eres la burla del mortal condenado
A tormentos y tu la ardiente hoguera que purifica
Los pecados con el ahogo del no más, Aarón Loftin?
Tan bello tu que ningún Praxisteles te imaginó en sus
Duras batallas con las formas. ¿Que hechiceros
Dibujaron las formas que hacen música al bajar
De tus hombros a tu fina cintura? ¿Y tus manos capaces
De bendecir al mundo tomándolo entre ellas?
Tus caderas son las rutas de remotas estrellas y
Hacia ti, hacia tu carne de cordero y demonio, viajan las estrellan.
Todos los adjetivos del idioma y el deseo, el deseo
De pronunciarte Aarón, mientras mi boca sigue la
Fina linea de tus dulces caderas no existen ya. Un espejismo eres
Que hiere y que redime: un Dios viviente que nos
Recuerda que la vida en solo una promesa no cumplida.
Mientras te miro, el asombro sembrado de deseos
Convierte en ofertorio nuestra pasión sin límites:
Eres el Dios que da, la potestad que otorga y que perdona.
Beso tus pies, tus piernas, subo con infinito celo
Las escaleras de la blanca espuma de tu piel hasta
Tu púber sexo y continuo hasta el plexo donde las
Lanzas se estrellaban sin mancillar tu carne, hasta
Llegar a la fuente sagrada de tu boca, y aquí la eternidad
Es flor de Loto, hasta llegar hasta tu frente, frontispicio
De un templo coronado de rizos, Oh fontana
De que mana toda gracia, toda belleza que es sello
De eternidad y aurora que nos promete entre gemido y
Gozo la eternidad de ser nuevamente formas leudadas
Por Deseos en los que no habrá pecados, porque el mas vivir
Ceñido a tu cintura es redención de todo cuando tu
Con tus manos acaricias mi cuerpo y soy nuevamente
La estrella que tenia en las manos y la plegaria absorta
De ser mientras el agua me transforma y ya no se quien
Soy sino un grito, un espasmo, y giro sobre mi
Bendiciendo tu cuerpo en los espejos de tus ojos.

Poema enviado por e-mail en 04 de agosto de 2009 - Colección Vera Luz Laporta nº 0004


(*) http://artelista.s3.amazonaws.com/obras/big/0/3/5/8233584413395253.jpg

TENGO PARA MÍ





Libertad de Vivir Aniquilada - escultura en metal de Graciela Vizcarra (*)


A mi maestro Oscar del Barco
poema de Oscar Portela

Tengo para mí que soy yo mismo
la sombra que me guía y que se adensa
tras de mis ciegos pasos. Seguro estoy
de que soy aquel rapaz dueño del daimón
que promueve destinos que derivan
en la espectralidad de la intemperie-
y que sueña el reposo y sin posada,
se corona a sí mismo con espinas-
mirtos, alas de colibríes, piel de culebras-
en el vacio sótano de un castillo parlante.

Y tengo para mí la sombra del suicidio,
la ajusticiada sombra de la lumbre –
el danzarín desesperado - el bufón hecho tea-
todo lo tengo para mí, pues yo soy ese y el otro,

el otro que me espera, que no termina de nacer,
el moribundo - el nonato que finge estar aquí-
y ser el sueño de una pobre mujer en pueblo oscuro.

Ese soy y para mí lo tengo: lo tengo escrito en lápidas
de pórfido, en lenguas nunca habladas,
sobre salobres mares desecados y soy el asesino y
el amante, el ladrón y el que dona sin esperar ya nada-

Soy el desesperado que desea no desear ya más
que la desidia – el odiador del verbo y de la música-
de los paisajes que remedan espejos
lanzados como sombras al abismo de un corazón
ya muerto: soy el amanecido
y el que ignora los ciegos soles de toda aurora ausente.

Soy Villon y soy Poe y soy una elegía interminable
que susurra los nombres nunca dichos y que caen con
ellos taciturno al fondo del averno. Ay, y tengo para mí
que soy yo mismo Lucifer y Gabriel en duelo extraño.

Así afirmo que tengo para mí que las doloras de Vallejo fueron
escritas por mis lágrimas y que debo quedarme – aquí me quedo,
solo, temblando, como un ave sin nido en seca rama.

Soy el lascivo y el asceta que se desangra a solas
sin hermanos o respuestas que me confirmen en aserto
- digo que tengo para mí que soy yo mismo- y el otro- el otro-
el otro Oscar que sabe lo que calla y llora a solas-
a solas canta y el desierto mundo que se acrece aquí – como
un buque fantasma en las tinieblas sigue su rumbo
sin otro puerto que vigilia eterna: este soy yo que para
mí lo tengo. Ave de un paraíso extraño, veneno de una cobra
en celo que paraliza y mata, yo soy esto. Y aquí me quedo.

Ya sin lugar ni mundo pues los dejo a la sombra que jamás
da conmigo en el cuadrante y al otro, al otro Oscar, al que yo
espero muriéndome de frío en el averno: que extraña certidumbre
ésta que tengo y pues paro ahora mismo – el tener para mí
que yo soy este - y el otro - y los otros y los otoños lánguidos,
o las ciudades despobladas y un lejano recuerdo
que me habita: un abra y un caballo a solas y el daimón
invisible que extravía a las almas más sencillas y nobles –
la porfía y la lucha contra el viento – tengo yo para mí
que ahí nacieron.

Enviado por e-mail en 04 de agosto de 2009 - Colección Vera Luz Laporta nº 0003

(*) http://www.artelista.com/en/artwork/8859296113616194-libertaddeviviraniquilada.html

BIENVENIDA

EL BESO DE LA MUERTE Acrílico Tabla Desnudos
El beso de la muerte - Jorge Corleto


poema de Oscar Portela

Bienvenida “Madame La Morte”. "Tout à l'heure".
Ah bienhechora que podarás mis ramas y mis secos
Sarmientos. Los espejismos del deseo, las fiebres de
La pasión de vida, los mísmos sueños y dejarás de mi
Huellas, cenizas que no guardarán las urnas
Del lenguaje y apenas repetirán los “otros” como
Salmos encantatorios de un lenguaje que se dice a si
Mismo si remitir a nada que no sea repetición de un eco.

No otra cosa soy sino eco y lamento del viento y apenas sangre
Que desecarán arenas de un desierto anterior a los textos
Dictados por los ángeles y que no son sino copos de nieve
De un incendiado invierno: bienvenida “Madame” sin patéticos
Cantos o clamores ante dioses o designios misteriosos
De las Parcas y el tablero de ajedrez de los Dioses.


"Tout à l'heure" Madame. Serán segundos para una
Eternidad en donde se clausura todo. Un zureo de plumas
Blancas quizá anticipe la entrega de lo que no fue
Sino envío hacia ninguna parte. Nadie está frente a frente
Al relámpago preparado para entrar a lo que da como
Tormento y calofrío pero algo nos dice que “Madame”
Se aproxima y que no habrá retorno alguno salvo a
La letanía del círculo vicioso que una y otra vez nos lanza
De la Nada a la Nada: "Tout à l'heure" Madame.

Aquí nadie pregunta porque. El azar y el devenir
No contestan a oráculos y los contratos han sido
Rescindidos: “Hasta siempre y a todas horas Madame”.


Enviado por e-mail en 15 de agosto de 2009 - Colección Vera Luz Laporta nº 0002